El agua representa aproximadamente del 50 % al 70 % del peso corporal. Nuestro cuerpo depende del agua para sobrevivir.
Cada célula, tejido y órgano del cuerpo necesita agua para funcionar correctamente.
El agua en nuestro cuerpo permite:
- Eliminar los desechos a través de la orina, la transpiración y las deposiciones.
- Mantener la temperatura en niveles normales.
- Lubricar y amortiguar las articulaciones.
- Proteger los tejidos sensibles.
La falta de agua puede provocar deshidratación, un desbalance que ocurre cuando no hay suficiente agua en el cuerpo para llevar a cabo las funciones normales. Incluso una deshidratación leve puede agotar la energía, causar irritabilidad y cansancio.
La cantidad recomendable de líquido -para un adulto promedio- es de 3 a 4 litros por día. Esta hidratación proviene del agua en sí, y de las bebidas y alimentos que se consumen diariamente.
Hacer del agua la bebida predilecta promueve la salud y la hidratación que el cuerpo necesita.