El cáncer de cuello de útero se puede prevenir
El cáncer de cérvix o cuello de útero es el segundo tipo de cáncer más frecuente en mujeres y es causado por algunos tipos de VPH (Virus de Papiloma Humano), un virus muy común de transmisión sexual. Cuando el VHP no es tratado y las lesiones persisten en el cuello uterino pueden transformarse en cáncer. Este tipo de cáncer es frecuente en mujeres jóvenes: según datos publicados por la Fundación para la Investigación, Docencia y Prevención del Cáncer (FUCA), se diagnostican 15 a 20 casos cada 100.000 mujeres de entre 20 y 35 años.
La buena noticia es que existen formas de prevenir esta enfermedad:
- La vacuna contra el VPH. Son dos dosis obligatorias (tienen que pasar al menos 6 meses entre ambas dosis) y es para todas las mujeres y varones de 11 años. Sin la segunda dosis no hay protección. Esta vacuna forma parte del Calendario Nacional de Vacunación Obligatoria.
- El Papanicolau o PAP. Es recomendable que todas las mujeres mayores de 18 años o que hayan iniciado su vida sexual realicen un control ginecológico cada año, que incluya Pap y Colposcopía.
- El uso de preservativo protege contra el contagio del VPH y otras enfermedades de transmisión sexual.
Factores de riesgo y síntomas
El cáncer de cuello uterino no suele presentar síntomas en sus etapas tempranas, por eso se insiste en la importancia de realizar el control ginecológico anual. Tener o haber tenido una infección por VPH, fumar, tomar anticonceptivos orales por períodos muy prolongados, haber tenido múltiples parejas sexuales o tener VIH son factores que aumentan los riesgos de enfermarse.
Si se presenta dolor o sangrado con las relaciones sexuales, flujo vaginal maloliente o sangrado fuera de las menstruaciones se sugiere visitar al ginecólogo.
FUENTE:
– Fundación para la Investigación, Docencia y Prevención del Cáncer (FUCA)
– Ministerio de Salud de la Nación