Desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) categorizó como pandemia al virus causante de la enfermedad COVID-19, la vida de todo el mundo ha cambiado. Al tratarse de un virus nuevo, de alta contagiosidad, cuya información es dinámica y sufre modificaciones, muchas personas viven con incertidumbre y no saben cómo actuar ante determinadas situaciones de emergencia como es el caso de asistir a alguien que necesita Reanimación Cardiopulmonar (RCP).
Al respecto, el Consejo Argentino de Resucitación (CAR) publicó una serie de recomendaciones para realizar RCP en contexto de pandemia. Alrededor del 70% de los paros cardiorrespiratorios ocurren en el hogar, donde, mayoritariamente, las primeras personas que asisten a la víctima ya han mantenido un contacto estrecho con ella. Esto supone un riesgo de contagio menor respecto de la asistencia en la vía pública o en una institución médica. En cualquier caso, siempre es necesario actuar tomando las mayores precauciones para minimizar las posibilidades de contagio entre la víctima y el primer respondedor, garantizar los mejores resultados y reducir el daño del paciente.
A continuación, compartimos los pasos a seguir para realizar una RCP segura en contexto de pandemia:
- Observe durante 10 segundos si la persona realiza movimientos respiratorios.
- Si está solo llame al 107 o 911 y ponga el teléfono en alta voz.
- Si hay otra persona, pídale que busque un DEA en caso de que sea posible.
- Indique claramente lo que está pasando y brinde datos certeros de su ubicación para que una ambulancia se acerque lo más pronto posible al domicilio.
- Cubra su boca con barbijo o tapaboca.
- Si la víctima no tiene tapaboca, cúbrale la boca y la nariz con alguna prenda de vestir o tela.
- Inicie RCP solo con las manos. No realice ventilaciones (respiración boca a boca). Si no sabe realizar RCP, el operador telefónico del sistema de emergencias lo ayudará. Siga sus indicaciones.
- Si es posible, utilice el DEA.
Cuando llegue la ambulancia, deje que los profesionales de la salud se hagan cargo de la situación.
Fuente: Consejo Argentino de Resucitación