Identificar rápidamente un Ataque Cerebrovascular (ACV) es clave para actuar a tiempo y reducir posibles secuelas. Hay algunos signos comunes y fácilmente reconocibles:
- Pedirle a la persona que sonría y observar si un lado de la cara está caído o si tiene dificultad para controlar un lado del rostro.
- Pedirle que levante ambos brazos al mismo tiempo. Si uno de los brazos se cae o no puede levantarlo con fuerza, puede ser un signo de ACV.
- Escuchar si la persona tiene dificultad para hablar, si las palabras son incomprensibles o si no logra articular bien.
- Si se observan alguno de estos síntomas, es fundamental actuar rápido y llamar al servicio de urgencias y emergencias de inmediato.
Otros síntomas adicionales pueden incluir:
- Pérdida repentina del equilibrio o la coordinación.
- Confusión o dificultad para entender.
- Problemas de visión en uno o ambos ojos.
- Dolor de cabeza intenso y súbito, sin causa aparente.
El tiempo es crucial ante un ACV: cuanto más rápido se actúe, mejores son las posibilidades de tratamiento y recuperación.