Hacer ejercicio físico mejora la salud y brinda sensación de bienestar. Despeja la mente y retrasa distintos tipos de enfermedades y afecciones.
Es importante que la actividad física esté presente en la vida de niños, adultos y personas mayores. El ejercicio no tiene que ser enérgico; se pueden incorporar a una rutina diaria distintas actividades saludables como caminar o andar en bicicleta.
Principales beneficios para la salud que aporta la actividad física:
- Puede reducir el riesgo de cardiopatías y accidentes cerebrovasculares.
- Ayuda a mejorar el equilibrio del colesterol.
- Contribuye a controlar los niveles de azúcar en la sangre y prevenir complicaciones a largo plazo.
- Las actividades moderadas realizadas con regularidad -como caminar, nadar y andar en bicicleta-, ayudan a reducir el dolor causado por ENFERMEDADES OSTEOARTICULARES y también pueden prevenir y retrasar su progreso.
- La actividad física puede aumentar la densidad mineral ósea en los niños y ayudar a mantener la fortaleza ósea en los adolescentes. También retrasa la degeneración ósea en la vida adulta. Esto puede ayudar a prevenir la osteoporosis.
- Mantenerse físicamente activo reduce las probabilidades de desarrollo de ciertos tipos de cáncer. El ejercicio protege contra el cáncer de colon y contra el cáncer de mamas en las mujeres que transitan la etapa de menopausia. Algunos estudios sugieren que la actividad física puede también ayudar a prevenir el cáncer de pulmón y el cáncer de endometrio.
- El ejercicio regular favorece el tratamiento de la depresión y la ansiedad; reduce el nivel de estrés y ayuda a dormir mejor.
- Comenzar a hacer ejercicio puede ayudar a controlar el peso corporal. La actividad física quema calorías y, por lo tanto, ayuda a generar un equilibrio saludable de energía.
- Un nuevo estudio científico sugiere que las personas con enfermedad de Parkinson en etapa temprana, que regularmente hacen de una a dos horas de ejercicio moderado -dos veces por semana-, como caminar o hacer jardinería, pueden tener menos problemas para equilibrarse, caminar y realizar actividades diarias más adelante.
Cada día es una nueva oportunidad para tomar la decisión de cuidarse, por ejemplo, iniciando una actividad física. Existen rutinas físicas para todas las edades y es importante consultar con un médico la viabilidad de cada una, de acuerdo a los antecedentes de salud.