Las enfermedades respiratorias son más frecuentes durante el invierno y resultan la principal causa de internación y consulta médica. Afectan a toda la población, pero fundamentalmente, a los menores de 5 años y a las personas de más de 65 años. En vísperas del período de receso escolar de invierno, en el que los espacios públicos se ven más frecuentados, es importante reforzar las medidas de prevención.
Para prevenir enfermedades respiratorias tales como la gripe, la bronquiolitis, la bronquitis, la neumonía, y el COVID-19, entre otras, es importante tener las vacunas al día, incluidas las que figuran en el Calendario de Vacunación.
También es importante adoptar las siguientes medidas para evitar enfermarse o transmitir este tipo de afecciones respiratorias:
- Lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón.
- Al toser o estornudar, cubrirse la boca y nariz con un pañuelo descartable o con el ángulo interno del codo.
- Tirar a la basura los pañuelos descartables inmediatamente después de usarlos.
- Ventilar los ambientes y permitir la entrada de sol en casas y otros ambientes cerrados.
- Mantener limpios los espacios de uso común.
- No compartir cubiertos ni vasos.
- Enseñar a los niños a lavarse frecuentemente las manos en la escuela y hogar.
- Llevar una alimentación saludable, rica en vitaminas y minerales.
- Hacer ejercicio con regularidad.
- Evitar el consumo de tabaco.
- Utilizar el tapabocas en lugares públicos.
En los bebés la prevención de la mayoría de las enfermedades empieza con la lactancia materna. A través de ella se transmiten defensas que les permiten en los primeros meses de vida -los de mayor vulnerabilidad a las infecciones- estar en mejores condiciones para enfrentarlas.
Disfrutar de las actividades compartidas y cuidarnos es una tarea posible, que la hacemos entre todos.