Cómo afecta la pandemia a la salud mental
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) alrededor de 1000 millones de personas viven con un trastorno mental, cifra que se ha incrementado a raíz de la pandemia por coronavirus que trajo aparejadas consecuencias en la salud mental.
Durante los primeros tres meses del aislamiento preventivo obligatorio decretado el 19 de marzo pasado, se han multiplicado los casos de psicopatologías. De acuerdo con las estadísticas de Acudir Emergencias Médicas, las consultas por ataques de pánico aumentaron un 96% respecto del mismo período de 2019, mientras que las crisis de angustia subieron un 38%. Esto se debe a que la vida cotidiana se vio alterada como resultado de la pandemia y al miedo a contagiarse se sumaron la incertidumbre sobre el futuro y una profunda crisis laboral y económica.
Desde el comienzo de la pandemia, toda la humanidad debió afrontar diversos desafíos. “El personal de salud presta sus servicios en circunstancias difíciles; los estudiantes han tenido que adaptarse a las clases online, con escaso contacto con profesores y compañeros; los trabajadores vieron su fuente de empleo amenazada; las personas atrapadas en la pobreza o en entornos humanitarios frágiles con muy poca protección contra la COVID-19; y aquellas personas con afecciones de salud mental, que están todavía más aisladas socialmente que antes. A todo esto se suma el dolor de perder a un ser querido, a veces sin haber podido despedirse”, enumera la OMS.
Todo esto augura un incremento en la necesidad de las personas de recibir apoyo en materia de salud mental. Por ello, para el Día Mundial de la Salud Mental que se conmemora cada 10 de octubre, la OMS, puso en marcha la campaña “Acción a favor de la salud mental: invirtamos en ella”, para poner fin a la estigmatización de las personas con enfermedades mentales y brindar un mayor acceso a los tratamientos. Por otra parte, insta a que todas las personas realicen algunas acciones que favorecen a la salud mental, como:
- Evitar consumir información en exceso.
- No estigmatizar ni culpar a quienes se contagian de coronavirus.
- Mantener contacto con amigos, vecinos, familiares, adultos mayores, aprovechando la tecnología y/o cumpliendo con las medidas de cuidado (uso de tapabocas, higiene de manos, distanciamiento social).
- Buscar o crear momentos positivos en soledad y en familia: leer, escuchar música, compartir juegos en familia, etc.
- Ayudar a otros si es posible, especialmente a las personas que están atravesando un mal momento económico o aquellas personas de riesgo que no pueden salir a la calle.