Actualmente no se conoce una forma definitiva de prevenir el Alzheimer, ya que no se ha identificado con precisión su origen. Si bien dos de los principales factores desencadenantes son la avanzada edad y la predisposición genética, existen muchos otros que pueden ser modificados mejorando hábitos de vida.
Es importante destacar que estas medidas contribuyen a reducir el riesgo de desarrollar Alzheimer, pero no garantizan la prevención completa de la enfermedad. Es fundamental acudir a la consulta médica regular para obtener una evaluación temprana y seguimiento adecuados.
La sepsis es una respuesta del cuerpo a una infección generalizada, abrumadora y extrema. Es una complicación potencialmente grave que puede llevar a un fallo orgánico y poner en peligro la vida del paciente. La sepsis ocurre cuando los agentes infecciosos, como bacterias, virus u hongos, ingresan al torrente sanguíneo y se propagan por todo el cuerpo.
Los síntomas de la sepsis pueden variar, pero generalmente incluyen:
Estos síntomas pueden ser similares a los de otras condiciones médicas, por lo que resulta fundamental acudir al servicio médico de inmediato ante la sospecha de sepsis.
Los accidentes domésticos son una de las principales causas de consulta a los servicios de emergencias.
Cómo reforzar la seguridad para evitar accidentes dentro de nuestro hogar, en especial si hay bebés o niños pequeños:
Muchos accidentes domésticos pueden evitarse si tomamos medidas de prevención adecuadas. También podemos acompañar estas medidas con el entrenamiento en RCP y primeros auxilios, para poder responder a tiempo ante una emergencia.
La hepatitis es una inflamación del hígado que puede ser causada por virus específicos, una variedad de toxinas -como drogas o alcohol-, enfermedades autoinmunes o fármacos.
Los síntomas pueden ser fiebre, falta de apetito, náuseas, vómitos, dolor abdominal, prurito, erupciones cutáneas, dolores articulares, ictericia, inflamación del hígado.
Los hábitos saludables y el adecuado asesoramiento médico permiten prevenir y evitar las hepatitis producidas por toxinas o fármacos.
Constituyen un grupo de enfermedades infecciosas conocidas como hepatitis A, B, C, D y E. Afectan a millones de personas en el mundo y causan enfermedad del hígado, tanto aguda como crónica.
La hepatitis A se transmite cuando una persona ingiere el virus mediante el contacto con objetos, bebidas o alimentos contaminados.
Las hepatitis B y C se transmiten con mayor frecuencia de una madre infectadva a su bebé al momento del nacimiento y entre los niños que no se han vacunado. También a través del contacto con la sangre y otros líquidos corporales, mediante el uso de drogas inyectables, equipo médico no esterilizado y el contacto sexual. Los controles prevvvnatales y la conducta obstétrica adecuada son fundamentales para su prevención, y las correctas medidas de bioseguridad, utilizando material médico descartable y preservativo, y medidas de profilaxis durante las relaciones sexuales.
En el caso de los tipos A y B de hepatitis, también pueden ser prevenidas mediante las vacunas de alta efectividad que se encuentran en el calendario de vacunación.
En el tipo D, dado que el contagio es sólo si se tuvo hepatitis B, su prevención es a través de la vacunación. La hepatitis E, como se transmite principalmente a través del agua contaminada, la mejor calidad del agua y de las condiciones sanitarias pueden ayudar a evitar nuevos casos.
La consulta médica ante cualquier síntoma asociado a enfermedad de hígado favorecerá a su posterior tratamiento. En el caso de los tipos B y C, previene la necesidad de un trasplante, el desarrollo de cirrosis o cáncer de hígado. Un diagnóstico temprano permitirá un manejo apropiado, de acuerdo con la causa desencadenante de la enfermedad, y disminuirá la mortalidad global.
En esta época del año suelen aparecer síntomas como tos, catarro, dolor de cuerpo y fiebre, entre otros. Estos síntomas pueden estar asociados a distintas enfermedades respiratorias y la población más afectada son los niños y los adultos mayores.
En el caso de los niños, el contacto estrecho en el aula puede producir buena parte de los contagios, por lo que el receso invernal representa un momento favorable para interrumpir esta cadena.
¿Cuáles son las enfermedades que pueden generar estos síntomas?
Virus de la Influenza y Virus Sincicial Respiratorio (VSR):
Son dos de los principales agentes asociados a las infecciones respiratorias agudas. Se transmiten de persona a persona por gotas respiratorias o a través del contacto de las manos u objetos contaminados con secreciones respiratorias de la persona enferma. Pueden ocasionar desde cuadros leves a infecciones respiratorias agudas graves -en el caso del VSR-, incluyendo la neumonía y bronquiolitis.
Faringitis, amigdalitis y escarlatina:
Pueden ser causadas por una bacteria llamada estreptococo del grupo A. Esta bacteria coloniza las mucosas de la faringe y las amígdalas y puede evolucionar de manera muy desfavorable. Su comportamiento se ha recrudecido desde el impacto del COVID-19, que -al provocar un daño en las células de la misma región- permeabiliza los tejidos y facilita el acceso del estreptococo a la circulación sanguínea.
Algunos de los síntomas que se asocian son:
Medidas generales de prevención:
Para evitar la evolución desfavorable de estas afecciones es muy importante acudir a la consulta médica ante la aparición de alguno de estos síntomas.
El 1° de julio de 1921 se aplicó por primera vez la vacuna BCG (Bacilo Calmette – Guerin, por sus descubridores) contra la tuberculosis, utilizando una forma atenuada del bacilo bovino. Gracias a esta medida, la tuberculosis logró ser prevenida y controlada.
¿A quiénes protege la vacuna BCG?
La vacuna BCG protege a los niños menores de 5 años, especialmente menores de 1 año, contra las formas graves de tuberculosis (como meningitis). Por esto es fundamental que la vacunación se realice a los recién nacidos, y no se recomienda su aplicación luego de los 5 años.
¿Cómo se aplica?
Su aplicación es intradérmica, en el brazo derecho del bebé, y es común que se forme una pequeña cicatriz en el lugar de la aplicación.
Las vacunas son una de las principales medidas para prevenir enfermedades infecciosas, en especial en los bebés y niños pequeños, por lo tanto, es muy importante respetar y cumplir el Calendario Nacional de Vacunación.
Para esta semana se pronostican días de baja temperatura, que implicará un aumento del uso de sistemas de calefacción. Dado que muchos de ellos funcionan con gas, es importante tener presentes las principales acciones para prevenir una intoxicación por monóxido de carbono.
El monóxido de carbono es un gas altamente venenoso. Se genera por combustiones deficientes y es imposible percibirlo porque no tiene color, olor ni sabor y no irrita las mucosas. Al ingresar a la sangre a través de los pulmones, ocupa el lugar del oxígeno, pudiendo provocar intoxicaciones graves, incluso la muerte.
Indicios de presencia de monóxido de carbono en el ambiente:
Síntomas de intoxicación por monóxido de carbono:
Ante la aparición de estos indicios y síntomas abrir puertas y ventanas para ventilar y ponerse en contacto con el servicio de asistencia médica.
¿Cómo prevenir la intoxicación por monóxido de carbono?
El cáncer de piel puede ser ocasionado por la exposición al sol. Pero también puede desarrollarse en zonas de piel que normalmente no están expuestas.
Una forma de reducir el riesgo de padecerlo es utilizar diariamente bloqueador solar y evitar la exposición a la radiación ultravioleta (UV) o limitar la misma entre las 10 y las 16 hs.
Según el tipo de cáncer -y en el caso de los tipos más frecuentes- los indicios pueden ser:
Revisar la piel para reconocer cambios inusuales puede ayudar a detectar el cáncer de piel en sus estados iniciales. La detección temprana del cáncer de piel brinda mayores posibilidades de éxito a su tratamiento. No todos los cambios en la piel son a causa de cáncer de piel. En caso de advertir cambios en la piel es recomendable acudir a la consulta médica.
La hipertensión arterial (HTA) es el factor de riesgo cardiovascular más frecuente y afecta a 1 de cada 3 personas adultas. Usualmente no presenta síntomas y su detección temprana favorece la prevención del infarto de corazón, del Ataque Cerebrovascular (ACV) y el daño renal, entre otras.
Su causa es multifactorial, por lo que es recomendable realizar los chequeos médicos anuales, para poder detectarla a tiempo.
Como favorecer la prevención y el control de la presión arterial:
En caso se tener un diagnóstico de hipertensión arterial, acudir al servicio de emergencias de inmediato ante los siguientes síntomas: