El cáncer de colon es una enfermedad que se origina en el intestino grueso y suele desarrollarse a partir de pólipos, que son crecimientos anormales en la pared del colon.
En la mayoría de los casos, el proceso desde la formación de un pólipo hasta su transformación en cáncer puede tardar entre 10 y 15 años, lo que brinda una oportunidad clave para detectarlo a tiempo con controles médicos regulares.
Factores como la edad, antecedentes familiares, una dieta poco saludable, el sedentarismo, el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta enfermedad.
¿Cómo prevenir el cáncer de colon?
- Alimentación saludable: Priorizar el consumo de frutas, verduras, legumbres y cereales integrales, y reducir el consumo de carnes rojas y procesadas.
- Actividad física regular: Mantenerse activo ayuda a reducir el riesgo de cáncer de colon y favorece el bienestar general.
- Evitar el alcohol y el tabaco: Ambas sustancias aumentan el riesgo de desarrollar esta enfermedad.
- Mantener un peso adecuado: La obesidad y el sedentarismo están asociados a un mayor riesgo de cáncer colorrectal.
La detección temprana salva vidas
- Realizar estudios preventivos: Dado que la transformación de un pólipo en cáncer puede tomar varios años, los chequeos médicos permiten identificar y extirpar estas lesiones antes de que evolucionen. A partir de los 50 años (o antes si hay antecedentes familiares), es clave realizar los controles indicados por el médico, como la colonoscopía.
- Atender señales de alerta: Consultar al médico ante síntomas como cambios en el hábito intestinal, sangrado en las heces, dolor abdominal persistente o pérdida de peso sin causa aparente.
El cáncer de colon es prevenible y tratable si se detecta a tiempo. La consulta médica y los controles periódicos pueden marcar la diferencia.