Cumplir con el trabajo, las tareas del hogar y la crianza de los niños en medio del aislamiento preventivo por la pandemia del nuevo coronavirus suele ser agotador. Muchas veces puede ocurrir que por ocuparnos de obligaciones laborales descuidemos sin querer a los más chicos, Este es uno de los motivos por los que suceden los accidentes domésticos. Otros motivos son el desconocimiento y la falta de previsión.
Entre los accidentes domésticos más frecuentes están los golpes o caídas, las quemaduras, los cortes o heridas y las intoxicaciones. Todos estos accidentes son prevenibles y, mayormente, no revisten gravedad.
Compartimos algunas medidas de prevención:
- Para evitar caídas y golpes, es recomendable instalar cerramientos protectores en balcones y ventanas o mantenerlos cerrados. También es conveniente impedir el acceso a escaleras con alguna traba para niños.
- Nunca dejar solo a un bebé en la bañera: unos pocos centímetros de agua son suficientes para provocar ahogamiento.
- Si hay una pileta, es muy importante contar con un cerco protector y vigilar que los niños no se acerquen solos.
- Mantener a los chicos lejos de la cocina cuando está encendida. Se sugiere utilizar las hornallas de atrás para impedir que alcancen las ollas o sartenes.
- Explicarles que no deben acercarse a las estufas o calefactores.
- Procurar que los elementos cortantes como tijeras, cuchillos, etc., y las bolsas de nylon no queden accesibles para los niños.
- No permitir que manipulen recipientes calientes o que contengan líquido a altas temperaturas.
- Controlar que no tengan acceso a fósforos o encendedores.
- Tapar los tomacorrientes para evitar posibles descargas eléctricas.
- Vigilar que no haya objetos pequeños (monedas, bolitas, etc.) al alcance de los niños para prevenir atragantamiento.
- Los medicamentos, artículos de limpieza o cualquier sustancia tóxica deben estar fuera del alcance de los niños.
- Si hay mascotas en la casa, cuidar que el niño la moleste demasiado, especialmente mientras come para evitar mordeduras.
Si bien estas medidas de prevención reducen significativamente las posibilidades de tener un accidente dentro del hogar, no son infalibles. Por eso es importante actuar rápidamente para evitar consecuencias de mayor gravedad:
- Si tras una caída o golpe el niño está mareado, somnoliento o irritable, tiene vómitos o convulsiones, hay que llamar inmediatamente al sistema de salud.
- En caso de quemaduras, aleje al chico de la fuente de calor y ponga la zona quemada bajo la canilla de agua fría durante varios minutos. No utilice hielo, dentífrico ni cremas. Si considera que la quemadura reviste gravedad, llamar a un médico.
- Si el niño se queda “pegado”, sepárelo de la fuente de descarga eléctrica con material aislante como un palo de madera. Si hay otra persona con usted, pídale que corte la corriente y llame rápidamente al sistema de salud.
- Si se produjo un atragantamiento, pídale al niño que intente toser para expulsar el objeto. Si no puede, deberá realizar la maniobra de Heimlich. Si desconoce esta maniobra, de ninguna manera introduzca sus dedos en la boca del menor porque podría empujar el objeto extraño aún más. Acérquese a una guardia o llame a una ambulancia.
- En caso de que el menor haya ingerido medicamentos o cualquier sustancia tóxica, no intente provocar el vómito ni le administre líquido. Es conveniente acercarse a una institución médica o llamar al sistema de salud.
- Ante una herida cortante, lave la zona con abundante agua y jabón. Presione con una gasa o tela limpia para frenar el sangrado. Llame al sistema de salud si sospecha que la herida es profunda y requiere sutura o mayor control.
Actuar con rapidez y tranquilidad en este tipo de situaciones es la mejor forma de ayudar a los más pequeños de la casa.