Día de la Lucha Contra la Obesidad
La obesidad infantil afecta tanto a niños como a adolescentes. El sobrepeso a menudo genera problemas de salud que antes se consideraban problemas de adultos, como la diabetes, la presión arterial alta y el colesterol alto. La obesidad infantil también puede generar baja autoestima y depresión.
Los niños con obesidad pueden experimentar situaciones adversas, como provocaciones y acoso por parte de sus pares. Esto puede ocasionar la pérdida de autoestima y un riesgo elevado de depresión y ansiedad. Por esto es importante trabajar en su prevención.
Algunas recomendaciones para ayudar a prevenir el aumento de peso excesivo del niño pueden ser:
- Hacer de la alimentación saludable y la actividad física regular un asunto familiar. Todos se beneficiarán y nadie se sentirá señalado.
- Tener a mano colaciones saludables como frutas, yogurt descremado y cereales.
- Ofrecer nuevos alimentos varias veces, por lo general, se necesitan varios contactos con un alimento hasta su aceptación.
- Elegir recompensas que no sean alimentos; no prometer dulces por el buen comportamiento.
- Asegurarse de que el niño duerma lo suficiente; algunos estudios indican que dormir muy poco puede aumentar el riesgo de obesidad. La privación de sueño puede causar desequilibrios hormonales que conducen a un aumento del apetito.
- Acudir a la visita anual con el pediatra favorece a llevar un control de peso y talla saludables y brinda un espacio de contención para poder despejar dudas y adquirir consejos de prevención.
Los comportamientos aprendidos durante la infancia se mantienen en la vida adulta. Por lo tanto, la mejor medida para prevenir la obesidad o sobrepeso es mediante una alimentación sana desde la infancia, acompañada de la práctica regular de ejercicio y el descanso necesario.