NOVEDADES
Cada 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, es una oportunidad para crear conciencia sobre el impacto de esta afección en la salud de las personas y crear oportunidades para fortalecer la prevención, el diagnóstico y su tratamiento.
La diabetes se presenta cuando el nivel de glucosa en la sangre es demasiado alto. La glucosa en la sangre es la principal fuente de energía y proviene de los alimentos. La insulina, una hormona que produce el páncreas, ayuda a que la glucosa de los alimentos ingrese en las células para utilizarse como energía. Cuando el cuerpo no produce suficiente insulina -o no la usa adecuadamente-, la glucosa queda en la sangre y no llega a las células. Con el tiempo, el exceso de glucosa en la sangre puede causar problemas de salud.
La persona con diabetes puede incorporar hábitos para controlarla y mantenerse saludable; estos hábitos también favorecen a su prevención:
Hacer la prueba de glucosa periódicamente es un hábito prudente en caso de tener diabetes, al igual que los controles periódicos de salud recomendados por el médico de cabecera.
La obesidad infantil afecta tanto a niños como a adolescentes. El sobrepeso a menudo genera problemas de salud que antes se consideraban problemas de adultos, como la diabetes, la presión arterial alta y el colesterol alto. La obesidad infantil también puede generar baja autoestima y depresión.
Los niños con obesidad pueden experimentar situaciones adversas, como provocaciones y acoso por parte de sus pares. Esto puede ocasionar la pérdida de autoestima y un riesgo elevado de depresión y ansiedad. Por esto es importante trabajar en su prevención.
Algunas recomendaciones para ayudar a prevenir el aumento de peso excesivo del niño pueden ser:
Los comportamientos aprendidos durante la infancia se mantienen en la vida adulta. Por lo tanto, la mejor medida para prevenir la obesidad o sobrepeso es mediante una alimentación sana desde la infancia, acompañada de la práctica regular de ejercicio y el descanso necesario.