Regreso saludable a la escuela
Es normal que los niños sufran golpes y caídas en la escuela. De acuerdo con el relevamiento de Acudir Emergencias Médicas, el 25% de las consultas en niños de 0 a 16 años se deben a traumas y el 40% de esos traumas corresponden a Traumatismo craneoencefálico (TCE).
“De acuerdo con nuestros registros, el principal motivo de consultas de atención solicitada por instituciones educativas está relacionado con el traumatismo craneoencefálico (TCE)”, revela el Dr. Agustín Apesteguía, Gerente Médico de Acudir. El análisis de la información expone que los TCE tienen mayor prevalencia en niños de 0 a 5 años, mientras que los traumas en regiones no especificadas (como pueden ser un golpe en la rodilla o una torcedura, por citar solo dos ejemplos) son más comunes en los menores de 9 a 14 años.
Si bien los TCE son un accidente frecuente en la infancia y mayormente no conllevan consecuencias, la incidencia de complicaciones en niños menores de 2 años es muy alta, debido a que se trata de una patología sumamente riesgosa. Además, los TCE son la primera causa de muerte y discapacidad en niños mayores de 1 año en los países desarrollados.
En ese sentido, y para evitar consecuencias graves, las instituciones educativas se esfuerzan para cumplir con las normas necesarias en los espacios donde los chicos disfrutan del recreo y realizan actividad física. Esto implica construir patios con materiales antideslizantes, determinar los espacios en los que se puede correr o jugar a la pelota y tener un plantel docente atento. Por ejemplo, construyendo patios con materiales antideslizantes, determinando los lugares en los que se puede correr o jugar a la peota y contando con la supervisión del plantel docente. A su vez, es primordial no sobreexigir a los chicos en las clase de Educación Física y enseñarles técnicas para caer, con el fin de eludir lesiones Al respecto, el Dr. Apesteguía recomienda a los adultos responsables que “lleven a los niños a un control médico exhaustivo que incluya un apto físico; de esta forma se podrá detectar cualquier tipo de cardiopatía que resulte incompatible con la actividad física”. Controlar la salud de los niños es la mejor manera de prevenir.
“Es muy común que los chicos lleguen cansados o con sueño al colegio. Muchos, incluso, sufren desmayos”, revela el Dr. Apesteguía y hace hincapié en la importancia del desayuno. La primera comida del día aporta la energía necesaria para enfrentar la jornada escolar, aumenta las defensas y mejora la concentración. Un desayuno completo debe incluir un lácteo, hidratos de carbono (como cereales o pan) y frutas.
También hay que tener en cuenta que los chicos que inician la primara (5-6 años) deben aplicarse tres vacunas: el segundo refuerzo de la Sabin contra la poliomielitis; la segunda dosis de la Triple Viral, que protege de sarampión, rubéola y paperas, y el segundo refuerzo de la Triple Bacteriana Acelular, que resguardan de la difteria, la coqueluche y el tétanos. El Gerente Médico de Acudir agrega que “junto con este calendario de vacunación, los chicos que ingresan al colegio deben hacerse un control oftalmológico y auditivo”.
Tanto tomar las precauciones necesarias para prevenir accidentes como estar atentos a los requerimientos de los niños en cada etapa de su crecimiento es responsabilidad de los adultos que velan por su salud.