Cómo prevenir el avance de la diabetes
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 422 millones de personas en el mundo tienen diabetes. Se calcula que, solo en América, son 62 millones de personas las que tienen diabetes*, pero más de la mitad no controla su enfermedad y entre un 30 y un 40% de personas aún no han sido diagnosticadas. Lo más alarmante es que, de acuerdo con estimaciones del Atlas de la Diabetes, para el año 2040 habrá 109 millones de personas con esta enfermedad en el continente.
La diabetes es una enfermedad crónica que, cuando está mal controlada, genera distintas complicaciones como ceguera, insuficiencia renal, úlceras y/o amputación de miembros, enfermedad cardiovascular y mortalidad temprana. Además, en el actual contexto por la pandemia, las personas con diabetes son consideradas de riesgo porque pueden cursar cuadros más graves de COVID-19.
Se dice que una persona padece diabetes cuando el páncreas produce insulina insuficiente o cuando el organismo no la procesa bien. Este proceso ineficiente puede generar un elevado nivel de azúcar en sangre llamado hiperglucemia. Existen distintos tipos de diabetes:
- La diabetes tipo 1 aparece generalmente en edades tempranas y se da cuando hay ausencia de síntesis de insulina.
- La diabetes tipo 2 se origina cuando, como se menciona más arriba, el organismo no utiliza bien la insulina. Suele darse en la edad adulta.
- La diabetes gestacional se desarrolla en mujeres embarazadas que padecen un aumento en el nivel de azúcar en sangre.
Llevar una alimentación saludable, que incluya frutas y verduras y evite las grasas saturadas, los azúcares refinados y los ultraprocesados; realizar actividad física regularmente; mantener un peso normal y evitar el cigarrillo contribuyen a la prevención de la diabetes tipo 2.
En el caso de las personas que ya han sido diagnosticadas, para evitar el avance de la enfermedad y sus complicaciones, será necesario:
- Llevar un estilo de vida saludable
- Realizar controles periódicos con un especialista
- Controlar la glucemia
- Tomar la medicación indicada por el profesional
- Controlar la presión arterial
- Controlar el colesterol
- Cuidar los pies manteniendo una buena higiene, utilizando calzado adecuado y revisando periódicamente que no se formen lesiones.