Transmitirles a los niños la importancia de la higiene personal permite prevenir la propagación de gérmenes y enfermedades, los hace sentir saludables, fuertes y mejor consigo mismos y ayuda a mejorar sus relaciones con otros niños y adultos.
Los niños aprenden buenos hábitos de higiene a través del ejemplo, por eso es favorable que visualicen rutinas de higiene en los adultos que los rodean, como lavarse las manos antes de las comidas y después de ir al baño.
¿Cuáles son los buenos hábitos que pueden adquirir?
- Lavarse las manos.
- Bañarse diariamente.
- Tener sus propios elementos de higiene personal: Su propio cepillo de dientes, peine, jabón o toallas, sobre todo en los que lleva al colegio.
- Cepillarse los dientes después de cada comida, o 3 veces al día.
- Limpiarse bien los pies, sobre todo si anduvo descalzo.
- Cuidar el cabello, cepillarlo todos los días y mantenerlo limpio. Enseñarles a no compartir gorros, cepillos o sujetadores para evitar el contagio de pediculosis.
- Higienizarse las orejas y los oídos, durante el momento del baño, con agua y jabón.
- Sonarse la nariz en caso de resfrío o mucosidad. Llevar pañuelos limpios.
- Cortarse las uñas; procurar el lavado de las mismas y debajo de éstas.
- Cuando los niños comienzan a ir al baño solos, es importante que aprendan el cuidado de la correcta higiene de los genitales.
