Enfermedades que pueden prevenirse a través de una alimentación saludable:
- Obesidad: Una alimentación saludable, junto con la actividad física regular, es esencial para prevenir el sobrepeso y la obesidad, que son factores de riesgo para muchas otras enfermedades.
- Diabetes tipo 2: Consumir una dieta baja en azúcares refinados y rica en fibra puede ayudar a mantener niveles de glucosa estables y reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Aunque la alimentación saludable no puede prevenir la diabetes tipo 1, sí es fundamental para controlar los niveles de azúcar en sangre y evitar complicaciones en ambos tipos de diabetes.
- Enfermedades cardiovasculares: Reducir el consumo de grasas saturadas y trans, sal y azúcares, y aumentar el de frutas, verduras y pescado, puede prevenir problemas como la hipertensión, el colesterol alto, y reducir el riesgo de infarto y ACV (ataque cerebrovascular).
- Cáncer: Una dieta rica en frutas, verduras y alimentos integrales puede reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer, como el de colon y el de mama.
- Osteoporosis: Una dieta rica en calcio y vitamina D, junto con la práctica de ejercicio físico, es primordial para prevenir la osteoporosis y mantener huesos fuertes.
- Enfermedades digestivas: Una dieta equilibrada que incluya fibra y probióticos puede prevenir enfermedades como el síndrome del intestino irritable (SII) y la enfermedad diverticular.
- Enfermedades neurodegenerativas: Un plan de alimentación rico en antioxidantes y ácidos grasos Omega-3 (como la dieta mediterránea), puede contribuir a la salud cerebral y reducir el riesgo de enfermedades como el Alzheimer.
Alimentarse sanamente tiene muchos beneficios y para hacerlo en forma adecuada es recomendable buscar la guía de un profesional médico, especialista en nutrición.