
Qué desencadena una crisis de asma y cómo ayudar
Cada 5 de mayo se celebra el Día Mundial del Asma, una iniciativa promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), con el objetivo de concientizar a la sociedad sobre esta enfermedad respiratoria crónica; reducir los factores de riesgo que pueden desencadenar una crisis e informar sobre el manejo de una crisis asmática.
El asma es la enfermedad crónica más frecuente en los niños y una de las principales causas de ausentismo escolar. Según muestran los datos del Estudio Internacional de Asma y Alergias en la Niñez (ISAAC), la prevalencia del asma en pediatría es aproximadamente del 10% en nuestro país. Con un diagnóstico y tratamiento adecuados, la enfermedad se puede controlar y los niños pueden llevar una vida absolutamente normal con pocos o ningún síntoma.
¿De qué se trata y cómo es un ataque de asma?
Esta enfermedad crónica se caracteriza por ataques recurrentes de disnea (dificultad para respirar) y sibilancias (ruidos al respirar), que varían en severidad y frecuencia de una persona a otra. Los síntomas pueden sobrevenir varias veces al día o a la semana y en algunas personas se agravan durante la actividad física o por la noche. Durante un ataque de asma, el revestimiento de los bronquios se inflama, lo que provoca un estrechamiento de las vías respiratorias y una disminución del flujo de aire que entra y sale de los pulmones. Los síntomas recurrentes causan con frecuencia insomnio, fatiga diurna, disminución de la actividad y ausentismo escolar y laboral.
Si bien no se sabe exactamente qué desencadena un ataque de asma, entre los factores de riesgo más importantes se pueden mencionar:
- Inhalar alérgenos en espacios cerrados, como los ácaros del polvo que se encuentran en alfombras, ropa de cama o muebles tapizados.
- Inhalar alérgenos de espacios exteriores, como polen y moho.
- Inhalar humo de cigarrillo.
- Inhalar productos químicos irritantes.
- También se pueden considerar factores de riesgo el aire frío, el ejercicio físico intenso o las situaciones extremas de enojo o miedo.
¿Cómo ayudar a una persona que está sufriendo una crisis de asma?
- Tratar de tranquilizar a la persona que está padeciendo la crisis.
- Mantenerla en un ambiente relajado.
- Acercarle la medicación, si es que cuenta con ella. De lo contrario, llamar al servicio de Urgencias y Emergencias.
- Si después de unos minutos de haber ingerido la medicación no mejora, llamar al servicio de Urgencias y Emergencias.
Según estima la OMS, en el mundo hay unos 235 millones de personas que sufren asma. Si bien es una enfermedad que no tiene cura, un tratamiento apropiado permite controlar la enfermedad y disfrutar de una buena calidad de vida. Además, algunos niños con formas moderadas de la enfermedad superan sus síntomas con los años.
Fuentes:
- Organización Mundial de la Salud
- Sociedad Argentina de Pediatría