La enfermería y su rol esencial en la pandemia de COVID-19
Cada 12 de mayo se conmemora el Día Internacional de la Enfermería en todo el mundo. Además, el 2020 fue proclamado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el Año el Internacional del Personal de Enfermería, en coincidencia con el bicentenario del nacimiento de Florence Nithtingale, la gran referente de la enfermería moderna. En 1860, Nithtingale fundó la primera escuela laica de enfermería en el mundo, en el hospital Saint Thomas de Londres, que sentó las bases para profesionalizar esta carrera.
En la actualidad, el personal de enfermería representa cerca de la mitad del total global de trabajadores sanitarios. Según un informe elaborado en conjunto por la OMS y el Consejo Internacional de Enfermería (CIE), la Región de las Américas alberga el 30% de las enfermeras y enfermeros del mundo, unos 8.400.000 de personas, de las cuales el 87% son mujeres.
La pandemia de COVID-19 puso una vez más en primera plana la multiplicidad de tareas que deben cumplir y el papel esencial que ocupan los enfermeros dentro de un sistema de Salud que cuida a las personas y salva vidas. Los enfermeros y las enfermeras son personas que se dedican a mucho más que administrar medicamentos, asistir a los médicos, aplicar vacunas y cuidar enfermos.
Hoy, todos los profesionales de la Salud se enfrentan a un desafío totalmente nuevo, ocupando la primera línea de batalla que combate a un enemigo invisible del que cada día se conoce un poco más. Son circunstancias excepcionales a las que responden brindando los mejores cuidados posibles, atendiendo las demandas de los pacientes y protegiendo sus propias vidas y las de sus familias al regresar a sus hogares. En este contexto, las enfermeras y los enfermeros son un recurso humano imprescindible. Es por eso que hoy, más que nunca, es fundamental reconocer la contribución invalorable e indispensable que realiza el personal de enfermería a la Salud en todo el mundo.