Se trata de la inflamación de las membranas -llamadas meninges- que rodean el cerebro y la médula espinal. Estas membranas tienen un papel crucial en la protección del sistema nervioso central. Su inflamación puede causar síntomas graves y potencialmente mortales. Su origen más común es la infección a través de bacterias (meningococo, neumococo) o virus.
¿Cómo se transmite y cuáles son sus síntomas?
- La forma en que se transmite la meningitis puede variar según el agente infeccioso involucrado. Algunos tipos de meningitis pueden propagarse a través de gotitas respiratorias, contacto directo con la persona infectada o por consumir alimentos o agua contaminados.
- Los síntomas de la meningitis pueden variar, pero incluyen fiebre, dolor de cabeza intenso, rigidez en el cuello y sensibilidad a la luz. Ante alguno de estos síntomas, especialmente si se presentan de forma repentina y severa, es importante y recomendable acudir inmediatamente al centro de atención médica.
¿Cuál es su prevención?
- Vacunar a los niños y adolescentes contra las cepas más comunes de bacterias que causan meningitis puede reducir significativamente el riesgo de contraer la enfermedad.
- Los controles pediátricos regulares facilitan el acceso a la información sobre esta enfermedad, su vacunación y cualquier preocupación sobre la salud del niño.
- Fomentar hábitos saludables, como lavarse las manos con frecuencia, cubrirse la boca al toser o estornudar, y evitar el contacto cercano con personas enfermas.
- Conocer los síntomas de la meningitis y actuar rápidamente puede salvar vidas.