7 señales tempranas de Parkinson
El 11 de abril se conmemora el Día Mundial del Parkinson en homenaje al nacimiento de James Parkinson, médico inglés que describió por primera vez los síntomas de esta enfermedad.
La enfermedad del Parkinson es la segunda patología neurodegenerativa más común después del Alzheimer y se diagnostica con más frecuencia en personas mayores de 65 años. Si bien todavía se desconocen sus causas, entre el 15 y 25% de los afectados tienen antecedentes familiares. La edad, el sexo -se diagnostican más hombres que mujeres- y algunas condiciones ambientales también podrían aumentar el riesgo de enfermarse.
En los pacientes con Parkinson, lo que falla es la producción de dopamina – la llamada “hormona de la felicidad”-, un neurotransmisor que, entre otras funciones, es responsable de ayudar a los movimientos del cuerpo y regular el estado de ánimo. Cuando la dopamina está ausente, las funciones motoras y no motoras empiezan a fallar.
Aunque los síntomas pueden diferir de una persona a otra, hay algunas señales de alerta:
- Temblores: Los temblores en las manos, mentón o labios son signos habituales y tempranos de Parkinson. Hay que tener en cuenta que sentir temblores en ciertas situaciones (por ejemplo, después de realizar ejercicio) es normal y no debe ser algo preocupante.
- Lentitud en los movimientos: La bradicinesia es muy común en pacientes con Parkinson. Con el avance de la enfermedad, ciertos movimientos habituales, como caminar, se vuelven más lentos y complicados. Levantarse de una silla puede resultar algo titánico.
- Rigidez muscular: Este síntoma es frecuente en pacientes con enfermedades inflamatorias como artritis o artrosis. Si presenta rigidez en cualquiera de sus músculos, siente limitados sus movimientos y descartó otro tipo de enfermedad, debería prestar atención.
- Falta de equilibrio: La pérdida de equilibrio o las dificultades para mantenerse erguido (la postura se vuelve encorvada) pueden ser consecuencia del Parkinson.
- Inexpresividad facial: Le cuesta sonreír, parpadear o tiene cara de enojado aunque no se sienta así. Si no está tomando ningún medicamento que produzca este efecto colateral, debería consultar a un médico.
- Voz baja: Si su voz es más baja, su tono es monocorde o si se muestra dubitativo al hablar es recomendable consultar con un profesional.
- Dificultad para escribir: Un cambio repentino en la manera de escribir a mano (la letra es más chica y las palabras se ven más juntas) puede ser síntoma de Parkinson.
Si alguno de estos signos se manifiesta de forma aislada no hay motivo de preocupación. Por el contrario, si presenta dos o más de los síntomas enumerados debería consultar con un médico.
El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa y progresiva que aún no tiene cura. El diagnóstico temprano permite brindarle al paciente un tratamiento que retrase el avance de la enfermedad y, como consecuencia, ofrezca una mejor calidad de vida al paciente y su entorno.
Fuente: Parkinson’s Foundation